LOS TRABAJOS Y LOS DÍAS
Los trabajos y los días
Como no es necesario trabajar al ritmo del mundo que dejamos atrás y se sustituyó la jornada de ocho horas por una vaga reglamentación del servicio civil voluntario, en Harmonía es indiferente que amanezca lunes, miércoles o domingo. En principio se armó sólo el consenso de dejar a cada armónico o libertino la decisión de bautizar el día naciente según su estado de ánimo. Odiar el lunes es un lugar común en el mundo que dejamos atrás, y también en Histeria, pero en Harmonía es un día venturoso por la memoria atávica de las obligaciones laborales y el gusto secreto de la transgresión. Pero en Harmonía basta decidir que hoy no es lunes para disfrutar de un miércoles feriado o de un domingo a media semana. Incluso se generalizó la opción de dar a cada día un nombre único, jamás repetido, o de imaginar una semana más larga, digamos de catorce, veinte o cuarenta días que repiten sus nombres cíclicamente. El éxito de esta opción se generalizó hasta abolir los meses y los años, y pronto se tuvo tal cantidad de nominaciones para cada día como armónicos y libertinos habitaban
¡Qué estimulante resultó que cada día fuera una jornada única, irrepetible, del movimiento del cosmos! El Concejo de Cronopios midió la magnitud de la popularidad de este ejercicio de ruptura del tiempo lineal y decidió ubicar buzones llamativos en cada comuna para recibir nominaciones y escoger al azar aquéllas que anunciaba el portavoz del Concejo cada madrugada, ya por altavoces, ya por medios audiovisuales o por Internet. Así, armónicos y libertinos sabían cada mañana cuál era el nombre propio de cada día y el pronóstico del tiempo y del movimiento musical de la jornada.
Frases como “Hoy es Persiles; hará buen tiempo y se prevé un día allegro ma non presto” hacían cosquillas en el alma de armónicos y libertinos. Como no hay citas laborales ni plazos fatales ni citas de agenda ni obligaciones rutinarias en Harmonía, la gente salía a las calles convirtiendo la denominación de cada día y el pronóstico del tiempo y el movimiento musical en una fiesta.
Naturalmente el Concejo de Cronopios advertía diariamente que el derecho más respetado en Harmonía es el derecho a la disidencia. Si alguien quería aferrarse al calendario gregoriano, ¡muy su gusto! ¿Al calendario cirílico? ¡Of course my horse! Así había gente que leía el viejo calendario al revés, fabricando la serie domingo/sábado/viernes/jueves… que de por sí es estimulante, u otros que aplicaban la misma ilógica a la serie diciembre/noviembre/octubre…
Una idea de los nombres de los días se puede obtener de las siguientes proclamas:
· Hoy es Magnolia; día lluvioso y húmedo; andante maestoso.
· Hoy es Brisa; día fresco y despejado; allegro vivace.
· Hoy es Nube; día nublado y tibio; allegro ma non tropo.
· Hoy es Sirio; día mutante y conjetural…
NÓMINA DE LOS DÍAS (SUSTITUIBLE A CAPRICHO)
Océanide, Claribel, Isis, Clavel, Vian, Rimbaud, Schömberg, Lennon, Pappo, Liebre, Gaviota, Chingolo, Golondrina, Antü, Alejandro, Monchito, Alcibíades, Aspasia, Cleopatria, Cleopetra, Cleopotra, Cleo Putra, Dostowhisky, Scotch-Fizz Gerald, G Caín, Emiliano, Ifigenia, Telémaco, Andrónico, Berónike...
Berónike
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home