Harmonia libertaria: rayuela

Una sociedad universal de pequeñas ciudades libertarias, autogestionarias, ecológicas, un poco urbanas y un poco rurales, con tejados que son jardines comestibles (huertos con flores) y cada manzana (pero manzana redonda, no cuadrada)tenga un parque comunitario que es un huerto.

10.09.2005

OTRO PERFIL DE CHARLES FOURIER

Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano
Montaner y Simón Editores, Barcelona 1891
tomo 8
página 638

Francisco María Carlos Fourier

Biografía. Filósofo francés, fundador de la escuela societaria o falansteriana. Nacido en Besanzón a 7 de abril de 1772. Muerto en París a 8 de octubre de 1837. Hijo de un comerciante que le dejó (1781) una fortuna de 80.000 libras, recibió una educación literaria poco esmerada y estuvo empleado como comisionista en varias ciudades de Francia, sobre todo en Lyón y Ruán. Viajó con el mismo carácter por Alemania y Holanda; realizó su fortuna (1793), compró géneros coloniales, y abrió en Lyón un gran almacén. Arruinado por la insurrección y asedio de dicha ciudad, salvó difícilmente su vida, y fue incorporado a un regimiento de cazadores de a caballo, con el que tomó parte, contra su voluntad, dos años en la guerra. Licenciado por motivos de salud marchó a París; propuso al Directorio un sistema, que no fue aceptado, para aprovisionar al ejército; entró a servir en una casa de Marsella, y habiéndole encargado (1799) los dueños que arrojara secretamente al mar una partida de arroz que aquéllos habían dejado deteriorar, a fin de mantener alto el precio de aquel artículo, sintió nacer en su espíritu, al impulso de aquella odiosa especulación, las primeras ideas de reforma social. A la vez que ejercía la profesión de corredor de comercio escribía, bajo el velo del anónimo, en el Boletín de Lyón algunos artículos. Uno de ellos, titulado Del triunvirato continental, en el que afirmaba que sólo Francia, Rusia y Austria podían imponer su voluntad a Europa, y que la lucha al cabo vendría a sostenerse entre las dos primeras naciones, causó gran sensación, y el mismo Napoleón mandó que se averiguase el nombre del autor. Siguió éste con su empleo hasta 1808, año en que imprimió su Teoría de los cuatro movimientos y de los destinos generales (Lyón, en 8.º), programa de su gran sistema de Economía social desarrollado catorce años más tarde en su Tratado de asociación doméstica agrícola (Besanzón y París, 1822, 2 vol. en 8.º), y desde 1808 se Iimitó a completar, publicar y propagar su doctrina. Esta idea lo acompañó sin cesar, ora estuviese al lado de su familia, ora entre sus amigos, ya en el campo, ya en Besanzón o París, donde fijó definitivamente su residencia en 1826. Por entonces apenas contaba más que un discípulo. Pronto reunió en torno suyo una pequeña escuela. Sus discípulos fundaron un periódico titulado El Falansterio, del que era director y colaborador el mismo Fourier, que ya en 1830 había logrado extender notablemente sus ideas. Interrumpida la publicación en 1834, reapareció en 1836 con el título de La Falange, periódico de la ciencia social. También sus discípulos intentaron, sin favorable resultado, la aplicación de su doctrina en un Falansterio que fundaron en Condé-sur-Vesgres, bajo la dirección del maestro, y que bien pronto fue abandonado. Esta desgracia no desanimó a Fourier, que, tenido por loco y encerrado como tal, murió pobre, soñando siempre con el triunfo de su sistema, contenido realmente en las dos obras citadas, a las que agregó estas otras: El Nuevo Mundo industrial y societario, o Procedimiento de industria, atractiva y natural distribuida en series de pasiones (París, 1829, 1845, en 8.º); Artificios y charlatanería de las dos sectas de Saint-Simón y Owen, que prometen la asociación y los progresos; Medio de organizar en dos meses el progreso real, la verdadera asociación, o combinación de los trabajos agrícolas y domésticos, dando cuádruple producto y elevando a 25.000 millones las rentas de Francia, limitadas hoy a 6.000 millones y un tercio (París, 1831, en 8.º); La falsa industria dividida, repugnante, engañadora, y el antídoto, la industria natural, combinada, atractiva, verídica, dando cuádruple producto (París, 1835-36, 2 vol. en 12.º).