11.27.2005
11.22.2005
las realidades
"No sé en qué otro lugar del país sesione un cabildo, congreso o gabinete compuesto por campesinos que hablan cuatro distintas lenguas y realizan "cargos" de responsabilidad, y que después de discursos dirigidos a todos los pueblos del mundo, represente sketches teatrales hilarantes y escatológicos, cuente chistes y declame poesías revolucionarias como parte de sus labores de gobierno". Alguien ya en este mundo hace lo que nosotros pretendemos en este espacio... enhorabuena
11.16.2005

Barriada de los Tahúres
Como en Harmonía Libertaria quedan muy pocas cosas que a uno le puedan faltar, o que uno pueda realmente desear, escasean los fenicios de natura y son más los de hechura; que han venido a asentarse en una zona conocida como la barriada de los tahúres que, según dicen, de noche bulle de actividad para apagarse en el día.
11.15.2005

HISTERIA: ciudad pedagógica
El Ojo de Vidrio suele tener insomnios y al día siguiente no sabe si lo que recuerda es fruto de sus sueños o de sus desvelos. Dice que sueña frases y lecturas, además de imágenes, y le es más fácil recordar esas frases. A veces se levanta como un zombie y anota el texto de sueños completos.
Él fue el primero en contar que en Harmonía Libertaria hay pasajes, fisuras de la realidad que comunican la nueva República con el mundo que dejamos atrás. De este modo se consigue que cada día emigren a Harmonía muchos voluntarios a través del mecanismo de la “evasión migratoria”, que consiste en soñar, papar moscas, abstraerse completamente, fumar, hacerse fumar, hundirse en el propio magma mental o poner cara de cojudo. Entonces actúa el Ministerio de Evasión Migratoria y te hace fácil el paso hacia Harmonía. A ese pasaje, grieta o fisura de la realidad también lo llaman hiperlink o hipervínculo. Es como hacer un clic y ya, estás al otro lado. Sin embargo, el Ojo de Vidrio insiste en que hay una comuna intermedia llamada Histeria, donde se concentran los futuros comunarios de Harmonía para no olvidar jamás el mundo que dejamos atrás y poder así compararlo con la nueva República. Esa comuna intermedia está poblada por hombres de negocios que caminan colgados de sus celulares o de los auriculares disimulados de sus celulares, hablando todo el tiempo solos incluso con el vecino o el comensal que se sentó a su frente en un café. Han perdido toda forma de comunicación personal y hasta los enamorados prefieren cenar, aun con velas y música romántica, conversando a través de sus celulares y practicando el amor cibernético a través del Chat amoroso. Son ciudades llenas de agentes de
Histeria no tiene parques ni plazuelas; sólo calles llenas de automóviles que corren raudos a las casas de Bolsa y ciudadanos siempre apurados por hacer su gimnasia bancaria virtual. Los domingos las calles permanecen desiertas mientras los histéricos, como se llama a los comunarios de Histeria, aprenden chino básico para atender los miiiiiiiles de negocios que harán con
Algunos histéricos son casados y hasta tienen hijos, pero entre ellos hay una densa capa de soledad. Los hijos no comparten la mesa con sus padres. Están demasiado ocupados jugando juegos virtuales o pasando cursos de comercio exterior a distancia. No se saludan ni tienen horarios para comer o dormir. Todo está arreglado para que el bus los recoja y los lleve al colegio, al gimnasio o al instituto de idiomas y los deposite luego en sus casas, con suficiente comida chatarra como para no necesitar de sus padres. Entretanto éstos retornan cansados, sudando adrenalina, pero pendientes de los minutos que todavía pueden aprovechar aprendiendo chino o e-business.
Así revientan pronto y entonces son llevados a cualquiera de las comunas de Harmonía Libertaria para que comparen su vida en el mundo que dejaron atrás con la que podrían vivir en la nueva República. Los reacios vuelven a Histeria o son directamente deportados al mundo que dejamos atrás. Pero hay un alto índice de gente que se integra plenamente en Harmonía y no quiere volver más al pasado.
Con todo, hay un activo intercambio entre Histeria y el conjunto de la nueva República. Continuamente la gente de Harmonía visita Histeria, para no olvidar jamás el mundo que dejamos atrás, y turistas de Histeria visitan Harmonía para conocer sus ventajas y compararlas con la vida que llevan. La mayoría no se avienen a vivir en un mundo feliz y vuelven ansiosos a las casas de Bolsa, al e-business o al chino básico. En general es indispensable una crisis mental para abandonar esa vida e integrarse como comunario de Harmonía.
11.05.2005
Carta Magna de la República de Harmonía Libertaria

Carta Magna de la
República de
Harmonía Libertaria
Art. 1.- Se crea
Art. 2.- Harmonía Libertaria es una red de comunas ecológicas, semiurbanas y al mismo tiempo semirurales. Cada una de ellas está regida por un Concejo de Cronopios cuyo representante ejecutivo es el Alcalde o
Art. 3.- La bandera de Harmonía Libertaria es una superficie de las formas más variadas, pintada con los colores más vistosos en movimiento. Cada año se añadirá colores distintos conforme a certamen especial.
Art. 4.- El escudo de paz de Harmonía Libertaria es un gigantesco frutero en primer plano, con un fondo de paisaje paradisíaco y un sol naciente que representa la manzana de Eva. Cada año se le añadirá frutas distintas conforme a certamen especial.
Art. 5.- La nueva unidad monetaria con que se recompensa el servicio comunitario es
Art. 6.- Harmonía Libertaria es una esfera cuyo centro está en todas partes y cuya circunferencia en ninguna. Es un mundo paralelo al mundo que dejamos atrás y tiene con él pasajes, fisuras y grietas de abastecimiento, servicios y evasiones migratorias.
Art. 7.- Cada comuna de Harmonía Libertaria escogerá su color y su fruta emblemática, además de su hierba de la salud.
Art. 8.- Los comunarios de Harmonía Libertaria se dividen en dos grupos: Armónicos y Libertarios o Libertinos.
Art. 9.- Son Armónicos los administradores que conducen espiritual y moralmente a los comunarios integrando los Concejos de Cronopios en forma rotativa. Son comunarios con estudios avanzados de armonía musical que dirigen a sus respectivas comunas como directores de sinfónica. Su mandato dura de solsticio a solsticio, o de equinoccio a equinoccio, y son escogidos entre aquellos comunarios que hayan registrado un mayor grado Celsius de buen humor y paz espiritual. Son encargados de cumplir y hacer cumplir la presente Constitución y las leyes benévolas de Harmonía Libertaria.
Art. 10.- Son Libertarios o Libertinos los que viven, aman, ejercen y gozan la libertad instituida en Harmonía Libertaria. Su vida no está regida por el orden del cuartel sino por la armonía de una orquesta.
Art. 11.- El órgano oficial de gobierno de Harmonía Libertaria es el Concejo Central de Cronopios, integrado por los alcaldes o alcaldesas de todas las comunas.
Art. 12.- Sus altas funciones de gobierno son las siguientes:
· El amor. A ningún comunario le debe faltar su par amoroso;
· La gastronomía: cada comuna organizará el Gran Buffet Cotidiano para planificar la alimentación democrática, nutritiva y fantasiosa de todos los comunarios de
Art. 13.- Los fines del gobierno de Harmonía Libertaria son los siguientes:
· Desarrollar el alma integral, como suma de la riqueza de todas las almas de los comunarios de Harmonía Libertaria.
· Formar a los comunarios niños, adolescentes, mayores y ancianos en el más pleno ejercicio de su libertad.
· Buscar la felicidad individual y colectiva de todos los comunarios de Harmonía Libertaria.
· Planificar la infraestructura física, la arquitectura y las superestructuras adecuadas para la consecución de estos fines.
Art. 14.- Harmonía Libertaria abre sus puertas a todas las personas de buena voluntad, sentido de paz y tolerancia y vocación para una vida en libertad; acepta a personas de todas las creencias religiosas, pertenencias culturales y étnicas o con cualesquier otras diferencias, con el más pleno respeto por la diversidad, y establece los mecanismos más ágiles y livianos para la práctica de la evasión migratoria o papación de moscas que conduce a la nueva República, por parte de los piantados, idos, jíus y papadores de moscas que abundan en el mundo que dejamos atrás.
Art. 15.- El Concejo Central de Cronopios tendrá como gabinete auxiliar a las siguientes instituciones:
· Ministerio del Amor, del cual depende
· Ministerio de
· Ministerio del Alma Integral.
· Ministerio de las Ciencias de
· Ministerio de
· Ministerio de las Artes.
· Ministerio del Ocio.
· Ministerio de
· Ministerio de
· Ministerio de
· Ministerio de
· Ministerio del Sueño
· Ministerio de
· Ministerio de
· Ministerio de los Ejércitos Libertinos Amorosos y Gastronómicos.
El Concejo Central de Cronopios está autorizado para crear nuevos ministerios.
Art. 16.- Se establece como delito mayor la intolerancia y la ausencia de amor y solidaridad en todas sus formas. La pena máxima es la expulsión al mundo que dejamos atrás, seguida del fusilamiento de risa, cuyas características serán determinadas por una ley reglamentaria.
Art. 17.- Los comunarios se obligan a cumplir servicios solidarios en las siguientes unidades: Concejo Central o Concejos comunales de Cronopios, Ejércitos Libertinos Amorosos y Gastronómicos, Policía Amorosa o Policía Gastronómica.
A cambio gozan de los derechos y libertades más plenos que otorga la presente Constitución.
Art. 18.- Los comunarios pueden corregir, reformar o complementar las leyes y disposiciones en toda
Art. 19.- Una ley reglamentaria establecerá los principios, fines y funciones de los Ejércitos libertinos amorosos y gastronómicos, de la policía amorosa, la policía gastronómica y cualquier otro organismo que se cree en el futuro.
Art. 20.- Cada uno de los ministerios del Gabinete tendrá su propia ley de principios y reglamentos.
Art. 21.- El presente artículo podrá ser invocado para anular todos o cualquiera de los anteriores.
Visite también http://ciudadrayuela.blogspot.com/
11.04.2005
DE CRONOPIA A RAYUELA

Mestremesí, nuestra bella alcaldesa, leyó ritualmente el capítulo 68 de Rayuela en uno de los idiomas oficiales de Harmonía, el glíglico. Su voz sensual y las implicancias de este bello idioma provocaron estremecidas ondas de placer entre los circunstantes. Una viejecita retrocedió veinte años en el tiempo y se prendó de un joven vestido de agudos azules. Una pareja de niños creció hasta la pubertad y se hicieron novios. Mujeres y hombres de la policía de Harmonía Libertaria distribuyeron globos de colores, pasteles con crema, jugos de frutas tropicales y bombones entre los concurrentes. Mestremesí, la Alcaldesa, fue la primera en abordar este viaje de prueba al cual seguirán otros de este transporte múltiple que unirá las ciudades de Marilyn, Naranjitay, Cholita Marina y otras conocidas con las que están en plena construcción, como Ocioville y Tiempo Libre.
Para acentuar el placer de disfrutar de la luz y el color de Harmonía, un joven poeta sugirió la fundación de una ciudad nocturna, deliberadamente triste y metafísica, en homenaje a Jaime Sáenz, que se llamará La Noche. Ciudad gótica por excelencia, diseñada con claroscuros del más puro neoexpresionismo alemán, con monumentos a Nosferatu, Drácula, La Llorona, la Viuda Triste, El Con Vela y otros fantasmas meritorios.
TEXTO DEL DISCURSO
Este es el texto del discurso de Mestremesí, la Alcaldesa:
68
Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apoltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fíludas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los espromedios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del Aurelio, se sentía balparamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.